El Lasur debe aplicarse en maderas limpias, sin que se haya aplicado previamente barniz o cualquier otra pintura. La superficie debe estar limpia, seca, libre de polvo, grasa, humedad y hongos. Se aconseja lijar suavemente en el sentido de las vetas y, una vez que tengamos limpia la superficie se procedería a la aplicación de la primera mano.
El Lasur puede diluirse y puede aplicarse con pincel, rodillo de espuma o a pistola. Las siguientes manos se aplicarían sin diluir, para conseguir la consistencia original del producto. Serán necesarias dos o tres manos más, dependiendo de la absorción de la madera que estemos tratando.
En maderas que contengan manos previas de barniz o pintura es necesario quitar completamente el material antiguo con un decapante de pintura y posteriormente lavar, secar y lijar. Solo debemos aplicar el Lasur una vez que esté seca la madera.
En cambio si la mano anterior es Lasur, solo basta con una suave lijada y limpieza como tratamiento de la madera.